domingo, 25 de septiembre de 2016

Agradecimiento.

He recibido tantísimas felicitaciones por facebook, whasthapp , mesenger, teléfono, etc...que me es imposible contestar a todas. 
Gracias a quienes me han felicitado o vayan a felicitarme en este día de cumpleaños tan especial. No es especial porque celebremos elecciones, sino porque hoy, 25 de septiembre, cumplo 65 años y hace ya cinco que disfruto de una activa jubilación. Y quiero compartir con vosotros mis vivencias durante estos cinco años porque, de una u otra manera, formáis parte de ella.



Me costó tomar la decisión de jubilarme. En 2011 concluía la vigencia de un acuerdo sindicato- administración de jubilación anticipada, a los 60 años, para los profesores, en condiciones ventajosas y no me creí las promesas políticas de que el fondo de las pensiones era intocable (como veis acerté plenamente, sin tener dotes de adivino).


Prolongar mi estancia en la Alcaldía no parecía estético después de 20 años y tenía, a mi juicio, un buen relevista, y un buen equipo, para ceder el testigo.


Incorporarme a la docencia, después de 20 años en blanco, supondría un déficit que mis alumnas y alumnos no deberían pagar. Y bien sabido es que yo disfruto enseñando.



Así que me jubilé el 25 de Septiembre de 2011 y después de anunciarse mi jubilación en la prensa, eran muchas y muchos los que me auguraban dificultades de adaptación. Pasar de mi particular hiperactividad en la Alcaldía durante 20 años a la más placentera relajación…

Confieso que yo también estaba temeroso, pero si había vencido mayores dificultades en continua y estresante pelea con la agenda en el proceloso y prostituido mundo de la política, ya encontraríamos alguna solución para el “gravisimo problema” de soportar tanto descanso repentino.

Y así ha sido, hasta el punto de que héme aquí ,después de cinco años, que se me han pasado en un plis plas, ya con una total adaptación al mundo de los mayores y una superación del falso “trauma de la jubilación” del que muchos hablan y pocos sufren. 

Me liberé de la subyugación de la frenética agenda (los que queremos servir bien, debemos meter muchas horas), pero no iba a usar mi tiempo para plantarme largas horas delante de la tele o de las obras, que por cierto están en todas partes muy paradas, y lo destiné a labores que me apetecían y que no había podido dedicarle el tiempo necesario pues la alcaldía me absorbía en exceso.

Hago ejercicio nadando una hora en días alternos, ando con mis amigos o si hace mal tiempo camino en la máquina que me compré para ello o monto en la bici que tengo colocada en un rodillo.

He recuperado el lienzo, el óleo y los pinceles, no para exhibirme sino para entretenerme.

No podía guardarme mi experiencia para mi sólo y decidí seguir con la inercia de mis tiempos de alcalde para apoyar e impulsar la creación de otros grupos independientes, entre los que he encontrado grandes e inteligentes personas, inconformistas como yo, de las que he aprendido mucho y espero que ellos hayan aprendido algo de mi. En la foto están un gran grupo de ellas y ellos que vinieron a celebrar el 25 ANIVERSARIO DE L.V.P

Durante estos cinco años, me he desplazado a numerosos pueblos de Euskadi y de otras comunidades. He dado cientos de charlas e intervenido en múltiples coloquios para lograr que en esos pueblos haya gobiernos independientes, más honestos, más cercanos y más participativos. Eso si … sin cobrar, que yo no soy Aznar.
Incluso, recopilando mis apuntes para las charlas y con las referencias anotadas en mis agendas anuales, tuve la osadía de escribir un libro titulado “ 20 años de gobierno ciudadano”, para si pudiera servir de altavoz de la labor de mi grupo y de manual de instrucciones para otros, para que aprendan de nuestros errores y así se eviten repetirlos. Y si pueden copiar nuestros éxitos, mejor para ellos y su ciudadanía. 

Como se vendieron todos los libros de la primera edición reescribí y amplié el texto para una segunda edición de mayor tirada que se está vendiendo.

Pusieron mi nombre a una calle y me da rubor pasar por ella. Aunque debería estar orgulloso de ser , creo, que el único político vivo que tiene ese honor. A mi lo que me satisface plenamente es la afabilidad con que me trata la gente de Etxebarri, a los que les gusta saludarme y pararse a hablar conmigo. Con los concejales de la oposición también me llevo estupendamente.

Eso si que te hace sentirte orgulloso...haber contribuido a crear un pueblo que es referencia de buen gobierno, mejor gestión, gran calidad de vida, extraordinaria oferta de servicios públicos, con una población joven y cualificada. Etxebarri se ha convertido en el pueblo con mayor indice de natalidad de Euskadi y tiene un futuro halagüeño, muy distinto al que tenía en 1991.

En cuanto al plano familiar antes desatendido, le he podido dedicar mucho más tiempo y sobre todo, con la llegada de dos preciosas criaturas, mis nietos Noa y Haimar, con los que paso muchas horas pues soy el que más facilidad tiene para ayudar a conciliar los horarios de sus padres. Dan trabajo pero mayor satisfacción..

Espero repetiros una parrafada de estas el próximo año.Pasad un buen día.


Eskerrik asko eta ondo izan. 

He intentado hacer más entretenido el escrito incluyendo fotos varias pero no me lo ha permitido Google. 
Hoy he conseguido poner estas dos que si pinchas en ellas las puedes ver a tamaño original.















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