Me
da pena lo que está sucediendo en el PSOE, desde mi cualidad de
independiente podría optar por no decir nada al respecto, pero he
decidido escribir algo diferente a riesgo de molestar a algunos y
algunas. Vaya por delante mi disculpa. Desde fuera yo lo veo con otra
perspectiva.
Me
ha decepcionado, don Felipe. En esto de la política hay que saber
estar y saber no estar. Las discrepancias entre su parecer y lo que
ejecutan los responsables actuales de su partido deberían ser motivo
de debate interno y no de declaraciones a través de los medios de
comunicación. Cualquier manifestación pública de usted en la
prensa debe tener como objetivo favorecer a su partido y en estos
últimos años usted perjudica a su partido cada vez que hace
declaraciones como si usted estuviera en posesión de la razón
permanentemente.
Habla
usted de fracasos electorales ajenos sin percatarse que parte de la
trayectoria descendente ya se inició en su periplo gobernante cuando
usted y algunos de los suyos decidieron, ante la lentitud de la
Justicia, la rapidez de las pistolas y ante lo sagrado del dinero público algunos optaron por llevárselo a sus bolsillos.
Haga usted una relectura de los
resultados que decrecían en sentido contrario al ascendente cambio
de su chaqueta de pana por trajes de primeras marcas de los que usan
los del Ibex 35. Piense, reflexione y al menos dude, si en parte de
esa linea descendente no tiene usted responsabilidad personal. Piense
si manifestando desde su yate que hay que trabajar más para mantener
las pensiones favorece a su partido o le perjudica.
Cuando
uno deja el cargo lleno de experiencia debe compartir ésta con sus
compañeros en beneficio del mejor ejercicio de los cargos que
ostentan. Repito, hay que saber estar y saber no estar. Le digo, con
muchísima humildad y dada mi anterior admiración por sus primeros
años de gobierno, que personalmente lo practico. Al compañero que
me relevó al frente de la Alcaldía procuro no hacerle ni sombra, pues en los cinco años que hace que abandoné la Alcaldía, después
de veinte años de ejercerla, no he aparecido en actos públicos y
las ayudas y las mínimas discrepancias son sólo de conocimiento
suyo y mío. Jamás haré público nada que no sean elogios para él.
Las
dos partes confrontadas tienen parte de razón, pero yo me inclino
por la postura de los de Pedro Sánchez porque es más moderna, menos
rancia, y persigue consolidar su liderazgo, que ha sido discutido y
ninguneado por distintos barones y baronesas, e impedir tener que
abstenerse para que gobierne el PP.
Que
hable la militancia porque, se decida lo que se decida, es fundamental
para el futuro del PSOE.
Es
mi humilde opinión y puedo estar confundido.