Si,
si,...la táctica habitual del PP, según las consignas de un
acertado y bien pagado equipo de publicistas, es repetir cada día un
argumentario hasta la saciedad, por todos y cada uno de los múltiples
mandos intermedios, en los diferentes medios de comunicación, para,
independientemente de su grado de veracidad, terminar convenciendo
de que lo que dicen es la única y absoluta verdad posible aunque sea
la mayor mentira jamás escrita.
Tomemos
como ejemplo aquella de que lo de la trama Gurtel era una campaña
contra el PP o aquella otra de "es la simulación de un despido con indemnización en diferido" o cuando
pasaron de citar a “Bárcenas como un ejemplar gestor del
partido” a “se fuerte Luis” y
posteriormente “ese señor del que usted me habla” para
concluir diciendo que “es un mentiroso compulsivo”, sin
olvidar la de que la destrucción completa de los ordenadores de
Bárcenas “es un ejercicio de responsabilidad política”.
Como escribe Benjamin Prado, hoy mismo: Que el Partido Popular pretenda a la vez abanderar la lucha contra la corrupción que él mismo ha protagonizado y trate de anular el juicio de la Gürtel por un defecto de forma, explica justo eso, que los ladrones ya no son gente honrada, sino una auténtica mafia”
Para
los frágiles de memoria podemos recordar estas otras frases
recientes como “El señor Soria es un funcionario que ha
concursado a una plaza y si le hacemos renunciar cometemos
prevaricación” o sobre Rita
Barberá después de mantener una encendida defensa acabar diciendo“
esa señora ya no pertenece al partido, porque hemos actuado con
celeridad”.
El
Mundo
acaba de hacer pública una circular que los jefes de la calle Génova
distribuyeron entre sus alcaldes para enseñarlos a financiar
irregularmente sus campañas electorales y a darle esquinazo al
Tribunal de Cuentas. No
pasa nada. El portavoz Casado estaba por aquel entonces haciendo el COU y la señora Cospedal no pertenecía al PP.
Si
son capaces de mentir así por los suyos, imagínate las mentiras que
han proferido contra los adversarios políticos hasta el punto de
convencer al electorado que no deben votar a los malos
atemorizando a sus posibles electores con la frase “cuidado que
vienen los comunistas” .
Pero
la jugada maestra se la han hecho a su principal oponente, al PSOE,
cargándoles con la culpabilidad de que en estas fechas no tengamos
gobierno y que tengamos que votar en Navidad. Y de tanto repetir
“bloqueo, bloqueo,...” hasta los propios barones y baronesas se
lo han creído y se han cargado al Secretario General, Pedro Sánchez,
de la manera menos democrática posible, al dictado de los intereses
de las empresas del IBEX, a las que les da un miedo atroz la
posibilidad de que se conformase un gobierno progresista.
Para
semejante jugada han tenido dos interesados aliados, al señor Felipe
González y al periódico El Pais, que prefieren que no haya cambios.
Ahora
no sólo han de abstenerse, sino que deben hacerlo con las
condiciones que les marque el PP, pues las encuestas parecen indicar
que sus resultados empeorarán y el PP, si el de la corrupción y las
mentiras que ya he referenciado, es muy posible que saque mayoría
suficiente para gobernar si se celebran terceras elecciones.
País... que diría Forges.