Los
defraudadores, los ladrones de guante blanco, los que tendrían que
ser imputados y juzgados convenientemente, los que tendrían que estar en
prisión,... por el hecho de su posición política obtienen
privilegios y condonaciones de condena que no los obtenemos los
ciudadanos comunes.
Todo
esto sucede porque los que tienen que imputar, los fiscales...el
Fiscal General y los Fiscales Superiores de los Territorios, están
politizados por el hecho de haber sido nombrados por el propio
Gobierno. Su independencia, su neutralidad, a la hora de imputar
para juzgar, lógicamente está en entredicho. No hay separación de poderes sino sumisión.
Que
un ministro de Justicia intervenga nombrando a fiscales dóciles a
sus tesis y además se posicione en favor de unos fiscales y en
contra de otros, de manera pública y notoria, mientras publica que
el Ministerio no interviene, conlleva que aquellos que se llevaron
las mordidas del 3% pretendán confundir al personal diciendo que se
hacen públicas las investigaciones porque se trata de un ataque a su
estrategia para conseguir la independencia.
Y
mientras tú y yo, querida lectora o lector, pagamos a todos ellos
unos obscenos sueldazos o sea que hacemos que sea cierto aquello de
que “ además de puta… pagar la cama”. Si no recuerda lo que dijo la Directora de la Agencia Tributaria, en sede judicial, aquello de que" Hacienda somos todos" no es un principio sino sólo una frase de propaganda.
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