En
política los problemas son como el pescado…
...
o se afrontan con valentía y rapidez o acaban agravándose, es lo
que sucede con el pescado sí tardamos largo tiempo en
decidirnos a cocinarlo a la plancha, a la parrilla o a freírlos con
tomate, porque acaba pudriéndose y entonces huele tan mal que hay
que meterlo en una bolsa... hacer un buen nudo y luego otra bolsa...
hacer un buen nudo... para que el resto no lo huelan.
Lo
escribo por experiencia y aunque sé que no me va a leer el señor
Rajoy, convendría que si lo hiciera pues el fondo del
contenido de este preámbulo debería aplicarlo al tema de
Cataluña.
Deben recordar
el señor Rajoy y el resto de dirigentes de su partido, en estos
momentos, aquel recurso que hicieron al Constitucional sobre el
Estatuto de Cataluña, que había sido aprobado por el Parlament y
por el Parlamento español, deben recordar la recogida de firmas qué
hicieron en su contra y deberían deducir cuáles han sido las
consecuencias de sus actuaciones pretéritas en la actual situación
político- social de Cataluña.
He
dudado en poner este otro título “Don Tancredo y el choque de
trenes” pues el inmovilismo a ultranza del señor Rajoy y el
nacionalismo radical de quienes no teniendo la mayoría
pretenden imponer sus postulados de manera no democrática, ha
producido un enfrentamiento social en Cataluña que tiene
difícil retorno a la normalidad.
Y mientras
estamos a diario escuchando, debatiendo y debatiendo sobre el asunto
catalán, se nos ocultan otras noticias de mayor interés: En
el rescate financiero se perderán 42.590 millones de los casi
57.000 millones de dinero público inyectado entre 2008 y 2014, habrá
que pagar 3.500
millones de euros a las concesionarias de las nueve autopistas de
peaje quebradas, grandes desfalcos que dan como resultado negativo los salario que no remontan a pesar de que los empresarios ganan cada día más, precariedad laboral, pensiones en peligro...
Para
concluir, basta con recalcar que les falta autoridad moral para
exigir el cumplimiento de la ley a los dirigentes de un partido
procesado por corrupción, que se atreven a
decir solemnemente “la ley está para cumplirla” desde
una sede pagada en negro, teniendo miles de imputados por
corrupción...
Y para
que todo esto no huela hay que ponerle una bolsa... hacer un buen
nudo, poner otra bolsa... hacer un buen nudo, otra bolsa...
hacer un buen nudo…ahora Cataluña... luego Venezuela, …
Es
mi humilde opinión y puedo estar equivocado.