martes, 26 de noviembre de 2019

¿La responsabilidad se subroga? Lo sufrí en mis propias carnes.

 ¿La responsabilidad se subroga?  no siempre. Digo esto a propósito de la polémica que suscita el caso de los EREs y la exigencia de  una posible moción de censura al presidente, ahora  en funciones, Pedro Sánchez. 
La responsabilidad atañe en el grado en que cada uno haya participado en el hecho delictivo.

No es la misma implicación la de Mariano Rajoy en los casos Púnica, Gürtel, Lezo, etcetera ..en los que cuando se produjeron los hechos ejercía  de Secretario General del partido que se beneficiaba de estos actos de corrupción.

Los tiempos en que sucedieron los EREs el señor Sánchez me consta que solo era un concejal madrileño, ajeno totalmente a los hechos que en Andalucía se producían.

Yo sufrí en mis propias carnes un acontecimiento que, por exagerado, puede ser un ejemplo clarificador de lo que digo.

En el año 2005 aparece por el Ayuntamiento de Etxebarri un representante del pseudo sindicato Manos Limpias, (que luego devino en manos sucias) y como no pudo atenderle porque mi agenda estaba completa y en ese momento estaba en una reunión rutinaria de trabajo de técnicos y políticos, el señor Portero (digo aquí su apellido) conminó a la persona que le atendía, a la que advirtió amenazante, que me daba un plazo de 15 días, para quitar la placa de la plaza del Ayuntamiento que se denominaba Txiki eta Otaegi en homenaje a los dos últimos fusilados del franquismo, a pesar de las súplicas del propio Papa para evitar que fuesen fusilados, sin ningún tipo de prueba, ni de juicio, ni siquiera militar.
 Esa decisión había sido tomada por el Pleno del Ayuntamiento en 1977, cuando yo ejercía, plácidamente ajeno, como profesor  sin ninguna vinculación política con ningún partido ( como siempre ha sido), 14 años antes de mi aparición en política en paracaídas,  ostentando posteriormente la Alcaldía desde 1991 hasta el 2011.
Como era la decisión de un Pleno, no es el alcalde competente para poder contravenirla y le pedimos la documentación 
pertinente para iniciar el trámite administrativo, aún a pesar de que no lo compartíamos. Nos contestó por escrito que la documentación la podríamos encontrar en la editorial Txalaparta... como si nosotros fuésemos un partido que apoyara el terrorismo y no una candidatura vecinal independiente, que ya había demostrado estar en contra de cualquier tipo de violencia.
Me imputaron por lo penal y el juez Andreu lo desestimó de manera contundente, por ser totalmente ajeno a una decisión  que en 1977 el pleno municipal había tomado.
Pero consiguieron que mi nombre apareciera en  titulares en los periódicos nacionales, dando de mi una imagen totalmente improcedente y con desagradables consecuencias.
A partir de entonces más de una persona, alejada geográfica y políticamente de mí, dieron crédito  a las insinuaciones y en controles de la Guardia Civil se me obligaba a bajar del coche mientras lo registraban minuciosamente.
Bien Señor Portero, no hace falta que me diga en que partido está por obvio, yo me incorporé  después de 20 años de Alcaldía, a mi plaza de profesor y luego me jubilé con el aprecio generalizado de mis vecinos y vecinas.

¿ Sigue usted con las manos limpias?

jueves, 21 de noviembre de 2019

La única revolución posible será darnos cuenta de que no necesitamos tanto para vivir.


Aquí os copio un conciso capítulo de la segunda edición de mi libro " 20 años de gobierno ciudadano" que sigue estando de plena actualidad.
¿La crisis económica?
Repito muchas veces una frase para referirme al origen de la mal llamada crisis económica.
En la ópera comenzaba a oler mucho a obrero”.
El capitalismo con su crecimiento exponencial se contrapone con un mundo finito en materias primas de las que extraer ganancias y con una población a la que los múltiples recortes de derechos, servicios y salarios ya no le permite consumir lo suficiente como para generar un mercado rentable para el capital.
Ante la imposibilidad de producir más y con mayor margen de ganancias, el capitalismo ha optado por restarle calidad de vida a los obreros y ganar con inversiones en bolsa, sin tener que invertir en producción de bienes y de servicios, y escamoteando el pago de los impuestos a sus países, en paraísos fiscales que han creado y que los gobiernos permiten.
Los gobiernos están supeditados a estos lobbies, que son los que marcan la acción política aupando a los gobiernos que más favorecen sus intereses y defenestrando a los que quieren acabar con sus comportamientos mafiosos.
La única revolución posible será darnos cuenta de que no necesitamos tanto para vivir. Pero deberían ser los primeros en cambiar de actitud los que más tienen y los propios partidos recortando sus gastos, disminuyendo sus plantillas de asesores y directivos y reduciendo el número y la ampulosidad de sus sedes.
Negro futuro espera a nuestros hijos e hijas, nietos y nietas, si no se le da un vuelco rotundo a la cruda realidad actual.

Es mi humilde opinión y puedo estar equivocado.