sábado, 26 de agosto de 2017

Comienza el curso,

Para entrar en materia, ahora que se terminan las vacaciones y en pocos días comienza el nuevo curso, voy a recuperar una entrada que publiqué en Diciembre de 2015,  cuyo contenido es vigente dos años después.

¿La crisis económica o capitalismo puro y duro?

 Ahora comparto con todos y todas un extracto de este tema, de la segunda edición de mi libro "20 años de gobierno ciudadano". Si te gusta su contenido, compártelo en tus círculos.

Quienes deseen adquirir el libro pueden informarse en la entrada de este blog de fecha 24 de Noviembre. Se puede adquirir en vuestra librerías habituales dando el título o el ISBN 978-84-939238-1-5

¿La crisis económica?
Repito muchas veces una frase para referirme al origen de la mal llamada crisis económica.
En la ópera comenzaba a oler mucho a obrero”.
El capitalismo con su crecimiento exponencial se contrapone con un mundo finito en materias primas de las que extraer ganancias y con una población a la que los múltiples recortes de derechos, servicios y salarios ya no le permite consumir lo suficiente como para generar un mercado rentable para el capital.
Ante la imposibilidad de producir más y con mayor margen de ganancias, el capitalismo ha optado por restarle calidad de vida a los obreros (recuerda ahora lo de la ópera)y ganar con sus inversiones en bolsa, sin tener que invertir en producción de bienes y de servicios, y escamoteando el pago de los impuestos a sus países en paraísos fiscales que han creado y que los gobiernos permiten.
Los gobiernos están supeditados a estos lobbies, que son los que marcan la acción política aupando a los gobiernos que más favorecen sus intereses y defenestrando a los que quieren acabar con sus comportamientos mafiosos.
La única revolución posible será darnos cuenta de que no necesitamos tanto para vivir. Pero deberían ser los primeros en cambiar de actitud los que más tienen y los propios partidos.
Negro futuro espera a nuestros hijos e hijas si no se le da un vuelco rotundo a lo que a continuación relato.
El entramado mafioso
Para que haya corrupción no es suficiente que los políticos gobernantes sean corruptos, es necesario que haya funcionarios conniventes, o incluso implicados, en la trama corrupta.
Todos hemos oído hablar (ahora salen hasta en la tele) de “los fontaneros”, que recogen los maletines del trasiego “te adjudicamos y nos recompensas”. Ahora ha explosionado con tanta fuerza la corrupción que estamos viendo, cada día, un montón de imputados miembros de tramas mafiosas de uno y otro signo. Eso sí, imputados si... condenados no.
Bueno imputados ya tampoco. En las listas electorales ya no hay imputados. El partido gobernante les ha cambiado de nombre, ahora se les llama investigados y se da poco tiempo y ningún recurso para que se les investigue, por tanto pasarán a ser investigados sin éxito y con el delito prescrito. Incluso algunos se ufanarán públicamente de ello.

La "nueva política" de los partidos emergentes y de los grupos y ciudadanos independientes hemos logrado que al menos quien se corrompe sepa que no se va a ir de rositas.

Si robas en tu trabajo te echan del trabajo, ¿por qué no se hace lo mismo en la política?