sábado, 10 de marzo de 2018

El extraordinario optimismo de mi amigo Maka.


Mi amigo Maka era un tipo muy especial.
Algunos, los que no le conocían, puede que tuvieran  una imagen errónea de él.
Era raro oírle hablar de algo pesimista o triste pues siempre le distinguió un optimismo extraordinario.

Recuerdo, entre otras muchas que podria contar, una anécdota...en la Semana Grande de San Sebastián, viendo los fuegos artificiales, le robaron el cassette del coche y me lo notificaba por teléfono.
Me sorprendió que me hablara de una cuestión desagradable cómo es el robo sufrido... pero inmediatamente después de decirme: "Pedro me han robado el cassette" añadió a continuación: " Bueno lo que habrá sufrido el tío ese para sacar el radiocasete que yo había instalado con unos tornillos especiales, te advierto que tampoco es que haya perdido mucho porque a partir de 110 kilómetros por hora ya apenas se oía y además de ahora en adelante no voy a tener que preocuparme de ir a ver los fuegos artificiales pensando que me pueden robar el cassette"

Maka era asi, no te comentaba nada que te pudiera preocupar y lo negativo siempre tenía para él la interpretación más  positiva.

El gravísimo accidente laboral que sufrió le cambió ligeramente ese optimismo, pero nunca dejó de ser una gran persona. Generoso y con un comportamiento natural, sin filtros, le hacían ser un tanto atípico en una sociedad arquetipada como la nuestra. 

Un gran amigo he perdido.
Agur, beti pozik.

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Jaja asi era el siempre optimista muy buena la sel casette

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  3. Ese era mi tío "cerebro", "Macarito", un beso Pedro, muy bonita la historia, le describe perfectamente.

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