Hablemos de fichajes de generales 

No pretendo abandonar mi postura de independencia con respecto a todos los partidos, tanto los antiguos como los emergentes. No voy a negar que tengo simpatía por unos y fobias por otros, que a más de uno ya le son conocidas por mi trayectoria vital.

 Sí elaboro este escrito es para denunciar que nunca me ha parecido de recibo el usar las instituciones de la Administración del Estado en beneficio del partido o partidos que gobiernan. Se debe distinguir perfectamente cuando uno está dando una rueda de prensa como representante del Gobierno de toda la nación o cuando está dando una rueda de prensa representando exclusivamente a su partido.

La imagen de la vicepresidenta del Gobierno, en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, criticando al General Julio Rodriguez por haber decidido presentarse por Podemos, roza la ruindad por dos motivos: Por usar con intereses partidistas esa plataforma y  por comunicar una decisión política, dar la baja al General, que además de ser injusta era innecesaria puesto que el propio  General ya la había solicitado voluntariamente.

El nerviosismo que les produce la proximidad de las elecciones no tiene fundamento, pues como repiten que han salvado a España (esto me suena) podrían mostrar mayor tranquilidad.