Al amigo Josu Montalban.

Josu, he leído un link tuyo en el que muestras tu malestar por la ausencia del ex alcalde Javier Portillo en el acto de investidura de su sucesor en el cargo, del PNV.

Sin entrar a analizar los motivos de Javier y coincidiendo en que es elegante pasarle la makila,  debo expresar que es una deferencia pero no una obligación. 

Ese gesto es personal y voluntario por lo tanto no es un hecho grave no asistir.

Te escribo porque he recordado como fue mi investidura, el 15 de Junio de 1991, para comparar. 

En ella, como concejal, estaba presente mi antecesor en el cargo, amigo tuyo y de tu partido, pero no me entregó la makila, de cuya existencia, ignorancia mía o astucia ajena, no supe hasta que la encontré escondida en un cajón de la Alcaldia varias semanas después. 

Javier no ha entregado el bastón de mando, pero si ha convocado a su sucesor y su equipo para  celebrar una jornada de puesta en común de proyectos  y de cesión del mando, mucho más eficaz que la entrega de la makila.

En mi caso me tuve que contentar con un enorme manojo de llaves, sin etiquetas ni manual de instrucciones, un expediente de ruina inminente de un edificio que no se habían atrevido ellos a demoler por estar habitado por gitanos, y una deuda de 350 millones .... tan difícil era la empresa que mi antecesor se llevó las tarjetas de visita del Alcalde Presidente porque decía que volvería en 6 meses y ... estuve 20 años de Alcalde y ahí seguimos los independientes con una amplísima mayoría.

Así que ya ves "en todos los sitios cuecen habas y .... ". 
A pesar de todo yo no hice ni el más mínimo comentario público al respecto ... esta es la primera vez.

Un saludo. Espero no haberte molestado.