Yo no rechazaría la donación de Amancio Ortega

“A caballo regalado no le mires el diente” es un refrán español.

Siendo pragmático, yo cumpliría con el dictamen del refrán, eso sí, le pediría al Sr. Ortega, que la próxima vez que decida  dar dinero para la Sanidad Pública lo haga sin determinar para qué concepto debe destinarse (de eso se encargarán con mayor precisión y eficacia sus dirigentes).

Por lo que he podido oír y leer, los "equipamiento para el diagnóstico y tratamiento del cáncer" ni son insuficientes ni están plenamente utilizados.

Para los que critican a quienes han decidido rechazar la donación, yo les pondría un ejemplo aclaratorio: pensemos que el señor Ortega nos regala 2000 € a cada uno de nosotr@s, con la condición de que tenemos que comprar una lavadora, una cocina, un horno y una secadora... electrodomésticos que ya tenemos y sin embargo, no nos permite dedicar el importe a productos que nos resultan imprescindibles y para los que no tenemos dinero. ¿ Qué haríamos? 
¿Rechazarlo o amontonar electrodomésticos innecesarios?

Al señor Ortega, como nos quiere tanto a los españoles, le pediría que cotizará sus impuestos en el mayor porcentaje posible en España, para que tan importante cantidad se pueda dedicar a la Sanidad Pública, Educación,… de verdad que se lo agradeceríamos sin ningún tipo de controversia.

También le agradeceríamos que con su fortuna contribuyera a la mejora del empleo de los españoles, con sueldos dignos, fabricando en España, en lugar de tener los centros de producción en países asiáticos con sueldos míseros, jornadas marathonianas y en condiciones infrahumanas.

Sepan que siento admiración por el éxito empresarial de Amancio Ortega y no escribo ni con rencor ni con envidia, “no hay mayor rico que el que se conforma con lo que tiene” y ese es mi caso. Tampoco pertenezco a ningún partido que haya discrepado con su donación, ya he dicho que yo no la hubiera rechazado, aunque me alegraría que las aumentase en cantidad y calidad cotizando, produciendo y promoviendo empleo en España.

Es mi humilde opinión y puedo estar equivocado.