"Cuidado... que viene el comunismo".

"Cuidado... que viene el comunismo" ese es el mensaje, en forma de latiguillo verbal, que se va a transmitir durante esta campaña electoral. Creo que es injusto y lo saben. Sus potentes equipos publicitarios han considerado conveniente devolver  el debate a las cavernas.

No, no se trata de de comunismo, se trata de un conglomerado de gente que ha preferido dejar siglas y personalismo en favor de que esto cambie y ojalá pudiéramos decir viene el comunismo  y se va al capitalismo.

Ese capitalismo que se presentó a las elecciones con un programa falso, que permite y ampara la corrupción, que saquea los recursos públicos, que ha creado un endeudamiento del país sin precedentes, que utiliza indebidamente el fondo de pensiones, que corrompe la separación de poderes públicos, que miente sistemáticamente a ciudadanos y que deteriora los valores democráticos permitiendo e impulsando qué se creen falsas imputaciones a los adversarios políticos, usando las propias instituciones públicas.

Ese capitalismo que ha logrado que los pisos valgan una millonada, con grandes ganancias para empresarios, promotores, dueños de terrenos, políticos etc... y que han supuesto la ruina económica y moral de muchas familias humildes.

Ese capitalismo que permite qué un vertedero de neumáticos ilegal perdure 15 años y ahora el conjunto de la población tiene que soportar las consecuencias de un incendio que lógicamente ha sido premeditado.

Parece que se anuncia el peligro que viene con "los comunistas", cuando nos negamos a hablar del peligro que ha habido y que va a haber si sigue venciendo el capitalismo y se siguen aplicando las mismas medidas de reducción de derechos e implementación de deberes y de impuestos, y que,faltos de políticas de empleo, han obligado a que nuestros jóvenes tengan que marchar a otros países a trabajar por haber realizado una reforma laboral draconiana...

Hasta es posible que ese cambio político  impida que grandes figuras de algunos grandes partidos estén implicadas en todo tipo de acto de corrupción sin que nadie haga nada ni por evitarlo, ni por sancionarlo y ni , mucho menos, porque devuelvan aquello que han defraudado.

Hasta es posible que los salvapatrias comiencen a pagar sus impuestos en lugar de llevar el dinero a paraísos fiscales.

Yo, que siempre he sido independiente, espero con ilusión la posibilidad de que haya un verdadero cambio, que no haya gente que vote a un partido que permite que se dediquen a corromper y sacar dinero para pasárselo a sus amigos empresarios. Me apena que muchos de sus afiliados también sientan vergüenza de lo que han robado sus dirigentes.

Me parece deleznable que  se acuse a Pablo Iglesias con pruebas falsas o que un juez fabrique, con un imputado por corrupción, una declaración judicial contra una jueza, porque está en las listas de otro partido y le haya acusado un ministro, que ya no lo es, porque le han pillado en los papeles de Panamá y "no ha sabido explicarse"... Juro que me parecería deleznable, fuese quien fuese y del partido que sea.

En resumen, que no nos dejemos llevar por la presión de los medios de comunicación que no pueden traicionar al capital que les sustenta con la propaganda y que verterán todo tipo de falsedades con tal de que sigan gobernando los mismos. Nuestra memoria nos indicará a quien tenemos que votar recordando lo que hemos disfrutado o sufrido.

En este caso podemos aplicar esta adaptación del refrán "mas vale lo bueno por conocer que lo malo conocido".

Es mi humilde opinión y puedo estar equivocado.