Ahora comparto con todos y todas un extracto de este tema, de la segunda edición de mi libro "20 años de gobierno ciudadano". Si te gusta su contenido, compártelo en tus círculos.
Quienes deseen adquirir el libro pueden informarse en la entrada de este blog de fecha 24 de Noviembre.
¿La crisis económica?
Repito
muchas veces una frase para referirme al origen de la mal llamada
crisis económica.
“En
la ópera comenzaba a oler mucho a obrero”.
El
capitalismo con su crecimiento exponencial se contrapone con un mundo
finito en materias primas de las que extraer ganancias y con una
población a la que los múltiples recortes de derechos, servicios y
salarios ya no le permite consumir lo suficiente como para generar un
mercado rentable para el capital.
Ante
la imposibilidad de producir más y con mayor margen de ganancias, el
capitalismo ha optado por restarle calidad de vida a los obreros (recuerda ahora lo de la ópera)y
ganar con sus inversiones en bolsa, sin tener que invertir en producción
de bienes y de servicios, y escamoteando el pago de los impuestos a
sus países en paraísos fiscales que han creado y que los gobiernos
permiten.
Los
gobiernos están supeditados a estos lobbies, que son los que marcan
la acción política aupando a los gobiernos que más favorecen sus
intereses y defenestrando a los que quieren acabar con sus
comportamientos mafiosos.
La
única revolución posible será darnos cuenta de que no necesitamos
tanto para vivir. Pero deberían ser los primeros en cambiar de
actitud los que más tienen y los propios partidos.
Negro
futuro espera a nuestros hijos e hijas si no se le da un vuelco
rotundo a lo que a continuación relato.
El
entramado mafioso
Para
que haya corrupción no es suficiente que los políticos gobernantes
sean corruptos, es necesario que haya funcionarios conniventes, o
incluso implicados, en la trama corrupta.
Todos
hemos oído hablar (ahora salen hasta en la tele) de “los
fontaneros”, que recogen los maletines del trasiego “te
adjudicamos y nos recompensas”. Ahora ha explosionado con tanta
fuerza la corrupción que estamos viendo, cada día, un montón de
imputados miembros de tramas mafiosas de uno y otro signo.
Eso
sí, imputados si... condenados no.
Bueno imputados ya tampoco. En las listas electorales ya no hay imputados. El partido gobernante les ha cambiado de nombre, ahora se les llama investigados y se da poco tiempo y ningún recurso para que se les investigue, por tanto pasarán a ser investigados sin éxito y con el delito prescrito. Incluso algunos se ufanarán públicamente de ello.
La "nueva política" de los partidos emergentes y de los grupos y ciudadanos independientes hemos logrado que al menos quien se corrompe sepa que no se va a ir de rositas.
Si robas en tu trabajo te echan del trabajo, ¿por qué no se hace lo mismo en la política?
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