Hace tiempo, observando como iban creciendo mis nietos, se me ocurrió iniciar una recopilación de las distintas anécdotas que me sorprendían por la gracia que se suponía que tenían, impropias de su corta edad.
Es algo que no pude hacer cuando mis hijos eran de su edad, pues el trabajo me ocupaba más tiempo que ahora que estoy como aitite jubilado y que he compartido con mis dos nietos Noa y Haimar, mucho tiempo de su corta vida.
A todos los aitites y amamas les encantan sus nietos y a mí especialmente más, porque siempre me han gustado los niños y la mejor prueba es mi propia vocación de docente y que me gusta pararme a hablar con los que me encuentro, me conozcan o no.
Noa es mayor que Haimar, 10 meses, es astuta y observadora y Haimar, nacido un 29 de Febrero, es más atrevido con la palabra y con los hechos... no se acobarda ante ninguna situación.
Tengo miles de fotos archivadas de cada uno de ellos y cientos de videos por lo que con esta compilación de sus anécdotas, cuando sean mayores podrán recordar con cariño su infancia y puede que nos recuerden a los mayores por mucho tiempo. Ya me hubiera gustado a mi disponer de tanta información sobre mi existencia.
Alternaré las de Noa con las de Haimar, en el mismo orden que tomé las nota, así les será fácil encontrarlas... Noa, al principio, aparece menos pero es muy rotunda y sorprendente cuando habla. En las últimas anécdotas se puede comprobar su sorprendente agudeza , en las que ella toma más protagonismo.
Las dividiré en capítulos para que sea más amena su lectura....
Las colgaré en mi blog y las más graciosas las publicaré para que se diviertan ellos y quienes quieran leerlas.
No se trata de fardar de nietos sino dejar constancia de sus momentos más divertidos pues de otra manera , al menos yo, no podríamos recordarlos.
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