sábado, 23 de marzo de 2019

Diez consejos por si piensas entrar en política

Parece oportuno recuperar ahora uno de los tres decálogos que relaciono en la segunda edición de mi libro "20 años de gobierno ciudadano". Iré publicando los otros en momentos más convenientes.


Diez consejos por si piensas entrar en política
1
¿Tiene sentido meterse en política? ¿Prestar el esfuerzo, la dedicación, la capacidad, el tiempo que requiere y que le robamos a nuestro trabajo, a nuestra familia, a nuestros amigos, a nosotros mismos? Sí y merece la pena. La política es la actividad de los hombres libres. Cuando los ciudadanos dejan de prestar atención por la política, llegan a las instituciones políticos que no prestan atención a los ciudadanos. El mayor mérito del hombre consiste en determinar sus circunstancias y no dejar que las circunstancias lo determinen a él.
2
El objetivo no es ocupar el poder, es utilizarlo bien. El objetivo no es ser alcalde o concejal, es poner en práctica un proyecto de gobierno, un proyecto de ciudad. El Alcalde no debe ser el que más manda sino el que más respeta, el que más escucha, el que coordina, el más cercano, el que más se preocupa por sus vecinos… En resumen, el que menos duerme.
3
Para conformar un grupo fuerte, deben dar un paso al frente personas con carisma popular, serias y con capacidad de trabajo.
4
Debéis saber que entráis en política para servir y que no os haréis ricos en la política, que tendréis que dedicar mucho tiempo y esfuerzo, pero os sentiréis orgullosos de haber contribuido a mejorar vuestro municipio.
5
Como independientes no tendréis apoyos externos, contad con vuestros vecinos y vecinas, a quienes tenéis que ofrecer información y participación en todo tipo de asambleas y foros ciudadanos, en los que se presenten y debatan los proyectos municipales antes de su inicio. Tenéis que hacerles cómplices de vuestra acción de gobierno o de oposición.
6
Debéis estrujaros las meninges para rentabilizar los recursos propios, ofreciendo honestidad y demostrando a diario, que estáis para servir y no para serviros.
7
Los problemas complejos a veces tienen soluciones sencilla y los sencillos, a veces, soluciones erróneas. No hay caminos sencillos, no hay atajos. Hay trabajo, esfuerzo, dedicación, disciplina y tiempo. O te apoya tu familia o no comiences la carrera. O tienes confianza en tus compañeros o no merece la pena.
8
Si de verdad se quiere un gobierno para los vecinos, es obligado que sea abierto. Gobernar implica tomar decisiones y ser responsable de ellas, lo que conlleva informar y dar la cara siempre. Esta es la auténtica transparencia y la auténtica participación.
9
No os obsesionéis con el cargo. Si cada mañana vas al ayuntamiento y no te obsesionas con eso de ser alcalde o concejal, es que todo va bien. El puesto no es tuyo, el despacho no es tuyo, el presupuesto no es tuyo, los bolígrafos no son tuyos. Bueno, quizá los bolis, sí.
10
Esto de la política no es para toda la vida. Ni debe serlo. La política es provisional. Hay que dedicarle un tiempo, pero no abandonar el mundo real. O se tiene adonde volver o se corre el riesgo de convertirse en un político profesional. Y entonces se pierde el norte. Dejas de defender los intereses ciudadanos y defiendes los tuyos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario