Todos somos iguales ?... no, pero no somos diferentes por nuestra raza, ni por de donde procedemos, sino que nos diferenciamos por cómo procedemos.
Valga como didáctico ejemplo tres pérdidas de un teléfono.
Uno. Ayer paseando por Suances con unos amigos encontramos un teléfono Samsung de alta gama. Como no estaba bloqueado después de un par de llamadas a los dos primeros teléfonos de su agenda pude contactar con su dueño , que enormemente agradecido me dijo que gente como nosotros no deberíamos morir nunca.
Dos. Cuando de vuelta del puente relato a mis familiares el asunto, mi nuera nos recordó que cuando ella perdió el móvil, se le debió caer en un charco, un chico se molestó en llevárselo a su casa y meterlo en arroz, para quitarle la humedad y cuando recuperó su funcionalidad, la llamó para decirle donde podía recogerlo y se negó a recibir ningún tipo de compensación a cambio.
Actuamos igual...como se debe hacer, con honestidad. Con una diferencia a su favor pues era un joven que trabajaba en un Kebab, con necesidades económicas, y yo soy un jubilado que por suerte tiene las necesidades económicas normales.
Y otra diferencia que quiero destacar yo soy español y el un emigrante árabe.
Tres. Ya me gustaría a mi que quien encontró mi móvil en el taxi, donde se me cayó hace un año, hubiera actuado con la misma honestidad... pero no. De inmediato y durante tres horas estuve llamando, yo oía la señal y el sonido estaba a tope ... Ni español ni árabe... nadie contestó y me quedé sin móvil y sin toda la documentación.
Una cosa es la procedencia geográfica o étnica y la otra es el honrado proceder.
Que nos sirva de reflexión ante tanto egoísmo y tanta xenofobia.
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